Utilizar la miel como cicatrizante
natural para tus heridas!
Este tema nos afecta a todos en algún
momento de nuestra vida, una caída, un accidente, un arañazo, un
golpe fuerte, etc. nos producen heridas en muchos casos abiertas
como úlceras o en otros casos cesáreas, y queremos que cierren lo
mejor y más pronto posible para seguir con nuestras vidas y que
acabe el dolor, también piensas “por favor que no me quede marca y
sino por lo menos que no sea fea!”, en fin.. que nos volvemos
locos! Además que también resulta un engorro ir a curarte a la
enfermería de tu médico cada día, o también atiborrarte a
pastillas y medicamentos.
Pues bien, te traigo la miel como cicatrizante, es algo natural, puro y antiguo pero que desde hace miles de años se utilizaba para ello, y que está dando en la actualidad muy bueno resultados, incluso en las enfermerías de hospitales la están usando para pacientes a los que no saben qué hacerles ya.
En el tema médico para casos como úlceras por presión, quemaduras, y heridas producidas por corriente eléctrica, se está utilizando la miel con efectividad, fruto de que eran heridas difíciles de tratar.
Explicación de los efectos y
reacción de la miel en una herida.
La miel es un producto natural elaborado por las abejas a partir del néctar de las flores. Se compone mayoritariamente de hidratos de carbono, sobre todo sacarosa y glucosa; además contiene proteínas, lípidos, fósforo, magnesio, calcio, hierro, sodio, potasio, ácido ascórbico, tiamina, riboflavina, ácido nicotínico y piridoxina. Asimismo puede tener restos de polen, enzimas y otras sustancias vegetales.
Las abejas añaden además al néctar de las
flores una enzima llamada glucosa oxidasa.
Cuando la miel es aplicada sobre una herida esta
enzima produce a nivel local una liberación lenta de peróxido de
hidrógeno, responsable de no dañar los tejidos adyacentes y finos y
favorecer la cicatrización.
La presencia del peróxido de hidrógeno también
hace que la miel posea propiedades antioxidantes previniendo la
formación de radicales libres, lo que le confiere características
antiinflamatorias, también se le atribuye un cierto estímulo de la
inmunidad a nivel local.
La miel reduce la infección, estimula en los
tejidos tratados la angiogénesis (formación de vasos), granulación
y epitelización, reduciendo el edema y exudado, así como el mal
olor que presentan algunas heridas. Contiene azúcares energéticos,
vitaminas, minerales, enzimas activas, aminoácidos, ácidos
orgánicos, sustancias antibióticas (inhibina, ácido fórmico),
polen, acetilcolina y agua.
Las propiedades antisépticas y cicatrizantes de
la miel evitan las infecciones y aceleran la curación de la piel
dañada. Por otra parte la miel proporciona muchos nutrientes que
usualmente se ven disminuidos en el tejido debido a la deficiente
circulación que se produce a nivel local, proporcionando a las
células vitaminas, aminoácidos y minerales. La miel tiene a si
mismo cierto poder desbridante del tejido necrosado. Además crea un
medio con bajo contenido de agua (alta osmolaridad), dado que el
plasma y la linfa migran fuera del tejido permitiendo crear en la
herida un ambiente húmedo que favorece la formación de tejido de
granulación e inhiben el crecimiento bacteriano.
Beneficios
de la miel en las heridas.
- Ejerce una acción antibacteriana y antifúngica.
- Acelera el cierre y curación de la herida pero sin exceso de cicatriz.
- Estimula la inmunidad local.
- Es analgésica (reduce el dolor).
- Permite un mejor acceso del oxígeno a la herida.
- Proporciona nutrientes a las células para ayudar a su regeneración.
- Acidifica la herida y evita así la acción microbiana.
- Es antiinflamatoria.
- Combate el mal olor de las heridas.
¿Cuál sería la mejor miel de entre todas
las variedades?.
Este es un tipo de miel que las
abejas elaboran a partir de un árbol originario de Nueva Zelanda
llamado Manuka. Un artículo publicado en el Washington Post
en 2007 asegura que esta miel es la que tiene mayor
potencial antibacteriano gracias a su elevado contenido de
una sustancia llamada Unique Manuka Factor. Esta sustancia vegetal
aumenta la capacidad terapéutica de la glucosa oxidasa, haciéndola
más efectiva que otro tipo de mieles. No obstante,
aunque la miel de Manuka sea algo más
eficiente, la miel corriente también posee
las propiedades anteriormente mencionadas. Consulta las propiedades
de los distintos tipos de miel en nuestro artículo sobre
propiedades
de la miel.
Consejos
a la hora de comprar la miel.
La única forma en la que la miel para las heridas
tiene un efecto verdaderamente antibacteriano es cuando se utiliza:
- Miel pura sin procesar.
- Miel sin esterilizar.
Es decir, para que la miel sea
verdaderamente efectiva sobre heridas y quemaduras, debe ser
miel natural sin tratar. Según la revista electrónica
Enfermería Global, que presenta en uno de sus artículos
un gran número de estudios clínicos sobre la acción
antibacteriana de la miel en distintas afecciones, hasta la fecha no
se conocen casos de reacciones adversas por el hecho de haber
aplicado miel sin esterilizar.
Algunas claves para identificar una buena miel.
La mayor parte de las mieles que
encontramos en los supermercados convencionales son
mieles muy desnaturalizadas tratadas con procesos
industriales y aditivos que han eliminado la mayor parte de sus
propiedades nutricionales y terapéuticas.
Nuestro consejo es que compres la miel
a algún apicultor que viva en tu zona o que la adquieras en
cualquier tienda de productos ecológicos. Recuerda que:
- El hecho de que la miel cristalice es signo de pureza y calidad.
- Cuando la calentamos a mayor temperatura de los 37º pierde gran parte de sus propiedades.
- También pierde propiedades cuando se expone a la luz durante mucho tiempo.
- La mejor forma de conservarla es en un lugar fresco, oscuro y seco.
¿Todo el mundo puede usar este remedio parar sus heridas o hay excepciones?
Diversos estudios han demostrado que la miel puede ser utilizada en cualquier persona, sin importar la edad, excepto en menores de 12 meses, debido a que pueden desarrollar botulismo.
Importante, ¿Qué
tipo de heridas podemos curar con miel? Algunos de los usos
terapéuticos más comunes que se le da a la miel es la curación de
ciertas heridas como:
- Úlceras por presión y pie diabético: en úlceras en las que hay bacterias presentes y mal olor la miel utiliza su efecto desodorizante (ya que las bacterias usan glucosa en lugar de aminoácidos para su metabolismo y producen ácido láctico en vez de sustancias malolientes (amonio, aminas y compuestos azufrado) y su propiedad antimicrobiana por su alto contenido en peróxido de hidrógeno permitiendo la desaparición temprana de la bacteria presente en la herida. Además elimina el exceso de exudado y favorece la formación del tejido de granulación, indispensable para la cicatrización de la úlcera. Si la herida presenta tejido necrótico la miel utiliza su poder desbridante para eliminar el tejido muerto, aunque en ocasiones requiere la ayuda de desbridamiento quirúrgico.
- Curación de heridas en personas sometidas a tratamientos oncológicos con citostáticos, los cuales tienen mayor dificultad para que sus heridas cicatricen y se encuentran bastante debilitados debidos a los tratamientos a los que están sometidos. En este tipo de pacientes la miel favorece la cicatrización de las heridas debido a las enzimas que posee; el tejido muerto es rechazado rápidamente, y las heridas sanan más deprisa; además es beneficiosa porque no tiene efectos adversos sobre los tejidos circundantes.
- Curación de quemaduras poco profundas: debido a sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, la miel reduce el edema de la zona quemada y la protege de las infecciones locales, además de acelerar el proceso de cicatrización.
- Curación de heridas producidas por corriente eléctrica, ya que facilita su cicatrización y calma el dolor.
¿Qué
otros remedios terapéuticos se pueden curar?.
- Aplicarla directamente sobre una herida o quemadura, incluso aunque se vaya a tapar, se puede dejar la herida impregnada. Procura cambiarla al menos tres veces al día.
- Las mamás lactantes pueden usarla en los pezones para evitar y aliviar molestias provocadas por infecciones.
- Para desinfectar a nivel interno conviene tomar la por las mañanas con un vasito de agua templada y zumo de limón.
- Una opción para evitar el ardor de estómago es tomarla junto con una cucharadita de vinagre de sidra.
- Para aliviar una irritación de la piel, también se puede utilizar como base para realizar un pequeño masaje.
- La miel también es un excelente remedio para dolores de garganta o infecciones respiratorias, para aliviar enfermedades de la piel, contra la fatiga crónica y en casos de insomnio.
¿Cuál sería el
proceso a seguir para realizar las curas nosotros mismo con la
miel?.
Habría que seguir
éstos pasos siempre por orden, con paciencia e higiene siempre,
desinfectando bien tus manos antes de cualquier contacto con la
herida, además de los utensilios a utilizar también deberán ser
esterilizados y siempre limpios, muchas personas tienen el bote de
miel ya preparado para verterla sobre la herida, no el mismo bote
que compramos sino uno de plastico como los botes de salsas de los
restaurantes, siempre limpio y apartado, solo para ese fin.
- En 1º lugar debemos limpiar bien la herida con suero fisiológico.
- A continuación debemos secar bien, no solo el lecho de la herida si no también los tejidos adyacentes.
- Después aplicar la miel pura (sin calentar) con una jeringa sobre la zona deseada, generalmente debemos rellenar 2/3 de la herida con miel, sin llegar a cubrirla totalmente.
- Por último debemos colocar un apósito hidropolimérico o gasas que absorban el exudado que se desprenderá de la herida.
Otra de las preguntas
clave sería, ¿Con qué frecuencia curar una herida con miel?.
Las heridas que están
siendo tratadas con miel deben ser curadas cada 24 horas, ya que la
miel hará que tenga bastante exudado, y una vez expulsado el exceso
de exudado, perderá sus propiedades.
Si la herida es
demasiado exudativa, se recomienda realizar la cura cada 12 horas,
pero por regla general, cada 24 horas.
Y finalmente y no menos importante, ¿Cuándo es recomendable aplicar miel en una herida?.
Y finalmente y no menos importante, ¿Cuándo es recomendable aplicar miel en una herida?.
Las heridas pueden ser
curadas con miel en cualquier momento del proceso. No obstante lo
más aconsejable es empezar a aplicar la miel cuando empiece a
aparecer tejido de granulación, lo que facilitará su
cicatrización. Si se aplica miel en una herida que presente
infección, esfacelos, tejido necrótico, etc, es necesario
acompañar dicho proceso con desbridamiento cortante, autolítico o
enzimático para ayudar y facilitar su cicatrización.
CONCLUSIÓN,
DATOS y TRUCOS.
EFECTIVO!
MIEL + BETADINE EN POMADA
Knutson y su equipo publicaron los resultados de la utilización de azúcar para curar heridas que siguieron durante cinco años, de1976 a1980. En los ensayos previos, consiguen curar en poco tiempo úlceras que personas de edad tienen en la espalda. Cuando las heridas se van curando, se secan y el azúcar cae en la cama de los pacientes. Para evitarlo, Knutson disuelve azúcar en Betadine y consigue que quede en la herida e, incluso, favorece la cura.
Knutson y su equipo publicaron los resultados de la utilización de azúcar para curar heridas que siguieron durante cinco años, de1976 a1980. En los ensayos previos, consiguen curar en poco tiempo úlceras que personas de edad tienen en la espalda. Cuando las heridas se van curando, se secan y el azúcar cae en la cama de los pacientes. Para evitarlo, Knutson disuelve azúcar en Betadine y consigue que quede en la herida e, incluso, favorece la cura.
A partir de entonces, forman un grupo que trató heridas con
azúcar de enero de 1976 a agosto de 1980, en total a 759 pacientes
con heridas, quemaduras y úlceras. De ellos, 154 se trataron con la
terapia habitual y 90 con la mezcla de azúcar y Betadine hasta
1978; después de esa fecha, los 515 pacientes restantes son curados
con la mezcla de azúcar y Betadine. En total, 605 pacientes son
tratados con azúcar y Betadine.
Todas las heridas, quemaduras, quemaduras y úlceras, curan y se cubren de piel normal. De los 154 pacientes tratados con la terapia habitual, 62 (el 40%) necesitan un transplante de piel. En cambio, de los primeros 90 pacientes tratados con azúcar y Betadine, solo 4 (el 4.5%) necesita un transplante de piel, y de los 515 pacientes restantes, posteriores a 1978 y todos curados con azúcar y Betadine, ninguno necesita un transplante. Un índice valioso sobre la eficacia de este tratamiento es que, de 1976 a 1980, el número de curas o de visitas médicas por una herida, ha bajado de una media de 50 a algo más de 10, con una reducción de un 75%.
Knutson y su equipo sugieren que el azúcar, en las concentraciones altas en que se usa en este tratamiento, es un buen agente antibacteriano y, además, su poder higroscópico seca las heridas. Por otra parte, el azúcar promueve la formación de tejido para la cicatrización por su poder energético y acelera la cura, además de ser barato y estar disponible con facilidad.
Y, por cierto, A.N.G. Mphande y su grupo, del Hospital Internacional Beit de Blantyre, en Malawi, aseguran que la miel es todavía mejor que el azúcar para curar heridas, casi doblando su eficacia.
Shooter, 2007, dirigida por Antoine Fuqua) en la que el protagonista, Mark Walhberg, es un francotirador del ejército de Estados Unidos que es herido y se cura con azúcar; otro de los personajes asegura que se utilizó mucho durante las guerras napoleónicas. La primera cita escrita sobre el azúcar para curar heridas se debe a Johannes Scultetus, en 1679
Todas las heridas, quemaduras, quemaduras y úlceras, curan y se cubren de piel normal. De los 154 pacientes tratados con la terapia habitual, 62 (el 40%) necesitan un transplante de piel. En cambio, de los primeros 90 pacientes tratados con azúcar y Betadine, solo 4 (el 4.5%) necesita un transplante de piel, y de los 515 pacientes restantes, posteriores a 1978 y todos curados con azúcar y Betadine, ninguno necesita un transplante. Un índice valioso sobre la eficacia de este tratamiento es que, de 1976 a 1980, el número de curas o de visitas médicas por una herida, ha bajado de una media de 50 a algo más de 10, con una reducción de un 75%.
Knutson y su equipo sugieren que el azúcar, en las concentraciones altas en que se usa en este tratamiento, es un buen agente antibacteriano y, además, su poder higroscópico seca las heridas. Por otra parte, el azúcar promueve la formación de tejido para la cicatrización por su poder energético y acelera la cura, además de ser barato y estar disponible con facilidad.
Y, por cierto, A.N.G. Mphande y su grupo, del Hospital Internacional Beit de Blantyre, en Malawi, aseguran que la miel es todavía mejor que el azúcar para curar heridas, casi doblando su eficacia.
Shooter, 2007, dirigida por Antoine Fuqua) en la que el protagonista, Mark Walhberg, es un francotirador del ejército de Estados Unidos que es herido y se cura con azúcar; otro de los personajes asegura que se utilizó mucho durante las guerras napoleónicas. La primera cita escrita sobre el azúcar para curar heridas se debe a Johannes Scultetus, en 1679
Podemos decir que la miel es un producto natural que ha demostrado ser beneficioso para la curación de heridas independientemente de su localización. A pesar de que este método no está totalmente implantado, por falta de ensayos clínicos, en los casos en los que ha sido utilizada se ha observado la mejoría y rapidez de cicatrización, lo que hace de la miel un producto eficaz, económico y fácil de aplicar en la curación de heridas.
Como numerosos
estudios avalan, la miel es un elemento natural,
barato y accesible que constituye una buena alternativa a los
antibióticos en caso de infección bacteriana (por su efectividad,
por la ausencia de contraindicaciones y por combatir bacterias
resistentes a ciertos medicamentos).
Saludos
amigos!! y gracias por leerme una vez más!
Fuentes:
http://www.medulardigital.com/main.php?act=dnews&s=10&n=309
Un artículo publicado en el Washington Post en 2007, publicó que la miel más efectiva es la que proviene del árbol originario en Nueva Zelanda llamado Manuka.
Richard Knutson, del Centro Médico Delta de Greenville, en Estados Unidos, que los productos con azúcar, como la miel, la melaza o el sirope, además del azúcar granulado, se han utilizado desde antiguo en la cura de heridas y quemaduras con excelentes resultados
Knutson, R.A. y 3 colaboradores. 1981. Use of sugar and povidone-iodine to enhance wound healing: Five years’ experience. Southern Medical Journal 74: 1329-1335.
*Mathews, K.A. & A.G. Binnington. 2002. Wound management
using sugar. Compendium 24: 41-50.
*Mphande, A.N.G. y 4 colaboradores. 2007. Effects of honey and sugar dressings on wound healing. Journal of Wound Care 16: 317-319.
Karol Mathews y Allen Binnington, de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá.
*Mphande, A.N.G. y 4 colaboradores. 2007. Effects of honey and sugar dressings on wound healing. Journal of Wound Care 16: 317-319.
Karol Mathews y Allen Binnington, de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá.
http://www.enfermeriadeciudadreal.com